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martes, 27 de octubre de 2015

METRO DE ESTOCOLOMO. Una galería de arte bajo tierra.


Estocolmo es una ciudad con los suficientes atractivos turísticos como para visitarla una y mil veces. Lo que quizás muchos no esperan es que su red de metro sea otro de esos atractivos gracias a la gran cantidad de obras de arte que podemos encontrar en él.
Y es que más de 90 de las 100 estaciones tienen obras de arte de más de 150 artistas, distribuidas por los 110 kilómetros de la red, repartidos entre 3 líneas. Es por esto que el metro de Estocolmo suele recibir el nombre de “la galería de arte más larga del mundo”. En algunos casos son obras de arte expuestas en la estación pero en otras, las obras están integradas en el propio vestíbulo de la estación. Muchas son obras de arte permanentes y otras son exposiciones temporales aprovechando vestíbulos y pasillos de las estaciones.
Aunque en 1933 ya había dos líneas de tranvía en la ciudad, no fue hasta 1950 cuando se abrió al público la primera línea de metro entre Slussen and Hökarängen. Pero entonces no había nada de arte en las estaciones, ya que para eso todavía habría que esperar 7 años más.
Bastante antes de la inauguración del metro ya existía el debate en la sociedad sueca sobre el acceso a las obras de arte, sobre darlas a conocer al gran público y no dejarlo encerrado en lugares sólo accesibles a las clases altas y adineradas. Y cuando se inauguró el metro, las artistas Vera Nilsson y Siri Derkert fueron las principales adalides del movimiento para incluir arte en las estaciones.





En 1955 se presentaron dos propuestas en el ayuntamiento para incluir obras de arte en el metro y, finalmente, en 1957 la estación de T-Centralen sería la primera en incluirlas tras un concurso lanzado el año anterior para decidir los artistas responsables de dotar a la estación de este arte. Se pensaba que iba a haber una gran cooperación entre artistas, arquitectos e ingenieros pero lo cierto es que, cuando luego se pudieron ver las obras de los 12 artistas ganadores del concurso, no estaban tan integradas en la estación como muchos imaginaban que sería.
El tipo de arte de cada estación ha ido variando mucho con los años, ya que las tendencias artísticas no han sido las mismas en la década de 1950 que en la de 2000, por ejemplo. Además, la forma de construcción de las estaciones también ha ido variando y eso también ha tenido un impacto importante en el arte que podemos ver hoy en día.
Cuando el metro se construyó en 1950, la mayoría de estaciones, diseñadas por Peter Celsing, arquitecto jefe de los antiguos tranvías de Estocolmo, se construyeron con el método de corte y cubierta. Este carísimo método suponía cavar en la calle y construir un túnel completo con las vías, andenes e instalaciones técnicas que luego se cubriría. La mayoría de estaciones de esta década están cerca de la superficie y cuentan con un único andén sin muro de separación, lo que permite ver toda la estación con facilidad.
Las estaciones de esta década suelen tener paredes con baldosas cuadradas que formaban mosaicos inspirados en las antiguas estaciones del tranvía. A veces se menciona este estilo de decoración como “arquitectura del baño”, porque es cierto que algunas estaciones tienen un alicatado como el de un baño. La parte de las líneas verde y roja en T-Centralen, es un ejemplo perfecto.
En la década de 1960 las estaciones se comenzaron a construir abriendo túneles a través de la roca subterránea de Estocolmo y cubriéndola luego con cemento, lo que creaba un espacio interior como una caja. El diseño artístico es muy diferente que en la década anterior y un ejemplo lo tenemos en Östermalmstorg.






En la década de 1970 se evolucionó un poco más la construcción de las estaciones, porque en lugar de cubrir la roca con paredes de cemento que dejaban estaciones en forma de caja, la roca se cubría con una fina capa de este cemento de entre 7 y 8 centímetros de grosor. Así, daba la sensación de que la estación estaba construida en una caverna porque el cemento seguía la forma de la roca.
Este estilo de estación es único del metro de Estocolmo y además el arte en estas estaciones es un todo coherente, no una colección de obras de arte colocadas en diversos puntos o diseños en las paredes sin más. Toda la estación es un conjunto artístico completo gracias a la colaboración, ahora sí, entre artistas, ingenieros y arquitectos. Estaciones como Solna Centrum son un ejemplo perfecto de este tipo de arquitectura.
Pero estas estaciones requerían de un muro de carga central entre andenes. En las décadas de 1980 y 1990, aunque se construyeron pocas estaciones, la gran mayoría se hicieron con andenes abiertos sin muros de separación entre ellos y, por supuesto, en estos momentos los diseños artísticos ya se planificaban desde el primer momento con lo que la integración entre arte y arquitectura es total.
Finalmente, a partir de 2000, aunque no se han inaugurado nuevas estaciones, se han hecho obras de restauración en algunas de ellas y se han instalado obras de arte en estaciones que no contaban con ellas. Además también ha sido a partir de este momento cuando se han añadido exposiciones temporales en diversas estaciones.







lunes, 19 de octubre de 2015

BOCAS DEL TORO. Un destino caribeño en Panamá.


Al oeste de Panamá, en la costa Caribe, se encuentra uno  de  los lugares más emblemáticos del Caribe panameño: Bocas del Toro, un archipiélago paradisíaco de playas de arenas blancas y aguas cristalinas, donde parece que el tiempo se ha detenido. 
Entre los meses de enero a abril, durante la denominada estación seca, y coincidiendo con la Semana Santa, es un buen momento para visitar la zona.  A Bocas del Toro se puede llegar tanto en avión como en transporte terrestre y desde Isla Colón, la más grande del archipiélago, y en lancha se puede acceder a los diversos enclaves.
La capital del archipiélago en Bocas, es Isla Colón; una pequeña población caracterizada por su colorida arquitectura de casas de madera, amplios porches, balcones y palafitos levantados sobre el mar.





Además de su naturaleza virgen, la tranquilidad y una atmósfera cautivadora de multiculturalidad impregnan cada metro cuadrado de este paraíso poblado por caribeños que migraron a la zona atraídos por las plantaciones bananeras tras trabajar en el Ferrocarril y en el Canal de Panamá.
Aguas turquesas repletas de estrellas de mar, 200 especies de peces tropicales, la cocina 'estilo bocatoreño' y el surf en playas inexploradas, son sólo algunas de las opciones que ofrece este lugar a los viajeros de todas las edades y para todos los bolsillos que encontrarán por todo el archipiélago establecimientos donde alojarse.




Qué visitar en Bocas del Toro

El Parque Nacional Marino Isla Bastimentos, con más de 200 especies de peces tropicales.
El  Primer Parque Marino de Panamá (1988), que ocupa un poco más de 13.000 hectáreas de tierra y mar, tiene como objetivo la conservación de arrecifes, manglares, playas de anidamiento de tortugas y lagunas, que lo convierten en una de los pocas áreas protegidas de América Latina que preserva ecosistemas tan importantes. Su remota ubicación lo hace un refugio ideal para especies en extinción y  para otras tan singulares como las tortugas de agua dulce, la rana roja, autóctona de este archipiélago, o los cocodrilos. 

Las delicias bocatoreñas: Comer en un palafito.
Repartidos por la costa y en enclaves espectaculares se encuentran apacibles restaurantes de estilo antillano donde el pescado, los camarones o la langosta, aliñados con especias caribeñas, son los principales platos del menú y a precios muy accesibles. Se trata de palafitos donde degustar recetas típicamente bocatoreñas mientras se disfruta de un ambiente caribeño.



Una parada en Isla Zapatilla
Son dos islotes vírgenes, pertenecientes al Parque Marino de Bastimentos, que representan la viva imagen de un paraíso tropical: playas con aguas de color turquesa con arenas blancas y donde se puede disfrutar del esnorquel y de sus fondos marinos.

Solo para surfistas: Playa Bluff
En el extremo norte de  Isla Colón se encuentra esta  amplia playa de arena dorada y muy popular entre los surfistas a apenas 30 minutos en coche desde el muelle de Isla Colón.  De oleaje medio, cuenta con una gran variedad de vida silvestre en sus alrededores y es un sitio espectacular para ver un buen atardecer.





viernes, 2 de octubre de 2015

LAS ISLAS DE ANDAMAN. Lagunas tranquilas y coloridos arrecifes de coral.


Las remotas islas de Andaman entre la India y el sudeste de Asia son un gran destino para los buceadores y amantes de la naturaleza. Este archipiélago tropical alberga extensos y vírgenes arrecifes de corales, grandes selvas silvestres y manglares donde viven animales salvajes, así como impresionantes playas vacías y algunos de los últimos y verdaderamente auto-suficiente indígenas en Asia. A pesar de que el turismo en las Islas Andaman se está desarrollando rápidamente, todavía no es un lugar muy fácil de visitar. Allí no nos encontraremos balnearios de lujo o centros comerciales y esto, es en gran parte el encanto de estas islas.
Las salvajes Islas Andamán, están situadas en la Bahía de Bengala, al este de la India. Aunque parte del territorio de las islas Andaman y Nicobar pertenecen a la India, estás se encuentran más cerca del sudeste de Asia. Las Islas Andamán son un grupo de 550 islas, de las cuales sólo 26 están habitadas. Originariamente habitadas por los pueblos indígenas Adivasi hace miles de años, Estas islas fueron utilizadas por los indígenas como una base marina. Los ingleses fundaron una colonia penal sin éxito y más tarde una prisión que se cerró cuando la India obtuvo su independencia y tomó el control de las islas. Hoy en día, la mayoría de los habitantes de las islas son inmigrantes de la India continental, aunque todavía hay unas 1,000 personas indígenas que las habitan. Aparte de la agricultura, el procesamiento de pescado y la artesanía, el turismo también se está desarrollando.






 Actividades de la Selva. Las selvas tropicales únicas de las islas ofrecen grandes posibilidades para el senderismo en las Islas de Andaman, y la gran diversidad de la fauna silvestre en las islas seguramente complacerá a los amantes de la naturaleza. La observación de la fauna es gratificante en varios destinos de las islas. También se puede explorar las cuevas de piedra caliza o volcanes de lodo, y ver el único volcán en la India, situado en la isla de Barren. También se puede ver un atisbo de pueblos indígenas de las islas en la reserva Jarwa, junto al Andaman Trunck Road.




Atracciones en las Islas Andamán: buceo, snorkeling, playas, selvas, flora y fauna.
Las Islas Andamán albergan un entorno natural muy rico en bosques tropicales, manglares y ricos arrecifes de coral, rebosantes de vida marina. El buceo es excelente, especialmente alrededor de la isla de Havelock, la más visitada de las islas. South Cinque Island y el Parque Nacional Marino Mahatma Gandhi ofrecen también excelentes condiciones de buceo. El snorkeling es igualmente grande en torno a muchas islas, también a lo largo de las playas. Havelock Island tiene las mejores playas de las islas Andamán. Especialmente la playa de arena blanca Radhanagar ha sido votado como la mejor de Asia. La cercana isla de Neil, también tiene grandes playas y buenas posibilidades para el buceo, mientras que la pequeña ciudad de Port Blair, tiene decentes playas, los restos de la colonia penal británica que actúan ahora como un museo, un pequeño zoológico y un bazar de compras.




Más deportes de agua. Hacer surf en las Islas Andaman solía ser fantástico en la pequeña Andaman, pero esta isla ha sufrido mucho por el tsunami en 2004. Paseos en bote con fondo de vidrio, están disponibles para aquellos que no quieran bucear o hacer snorkel, y se ofrece una gran variedad de deportes acuáticos, como esquí acuático, vela, windsurf y botes de remos.



Actividades de la Selva. Las selvas tropicales únicas de las islas ofrecen grandes posibilidades para el senderismo en las Islas de Andaman, y la gran diversidad de la fauna silvestre en las islas seguramente complacerá a los amantes de la naturaleza. La observación de la fauna es gratificante en varios destinos de las islas. También se puede explorar las cuevas de piedra caliza o volcanes de lodo, y ver el único volcán en la India, situado en la isla de Barren. También se puede ver un atisbo de pueblos indígenas de las islas en la reserva Jarwa, junto al Andaman Trunck Road.