Un viaje al Cairo no está completo sin una visita a Khan el-Khalili, el gran bazar en el casco histórico de la ciudad. Este laberinto de callejones estrechos llenos de productos exóticos y recuerdos hechos a mano es un lugar fabuloso para explorar. No solo es un lugar perfecto para comprar productos interesantes, sino que el propio barrio también alberga famosos monumentos y hermosos cafés antiguos.
El
olor a especias, la cháchara de los comerciantes, la rica mezcla de colores y
texturas: Khan el-Khalili es un festival para los sentidos. Para completar la
experiencia, déjese llevar por el dinámico ritmo del zoco, donde se compra, se
vende y, en especial, se regatea desde 1382. Faroles, pipas de agua, rollos de
papiro, aceites esenciales, recipientes de cobre y máscaras de faraón… Cuanto
más se sumerja en el zoco, más estrechas se vuelven las calles y más auténticos
los productos.
La arquitectura a las Mil y una noches
En la actualidad el zoco cuenta aproximadamente con
900 puestos y tiendas, pero a finales del siglo XIV no era más que un humilde
comercio. En aquella época, el sultán construyó el bazar en el emplazamiento de
un cementerio real. Como muchos bazares antiguos, la disposición de Khan
el-Khalili está organizada de la forma típica por oficio. Por ejemplo, hay
secciones con caldereros, comerciantes de oro y perfumeros. Pase por las
puertas medievales, las escuelas musulmanas ("madrassas") y las
mezquitas. El elegante minarete de la mezquita Sultan Ashraf Barsbay (que data
de 1425) se asoma sobre el mercado de especias. En las proximidades encontrará
la mezquita de Mutahar Al-Sheikh del siglo XVIII, con su magnífico suelo de
mármol.
El-Fishawi, un café de 1773
Situado en una de las calles de Khan el-Khalili,
El-Fishawi es un tradicional café egipcio con una larga historia: lo regenta la
misma familia desde hace siete generaciones. Durante el último siglo, el café
ha sido la guarida favorita de escritores y políticos famosos. En la actualidad
los lugareños y los turistas acuden aquí para saborear un vaso de café arábico
o té a la menta. Intente conseguir un sitio en el café entre los grandes
espejos o hágase un hueco fuera mirando hacia el bullicioso bazar. Al lado de
cada mesa hay una pipa de agua. El ambiente de la terraza está cargado de la
inconfundible fragancia afrutada del tabaco de las cachimbas.
Wekalet El-Ghoury
A unos cientos de metros al sur de la entrada a Khan el-Khalili se encuentra otro monumento histórico que tiene sus raíces en el comercio. Wekalet El-Ghoury es un "‘karavanserai" original, una antigua posada de 1504 donde las caravanas solían pasar la noche. Los camellos de desenjaezaban en el gran patio con una fuente y los viajeros dormían en los tres pisos superiores de la posada. El impresionante edificio es motivo suficiente para visitarlo, pero también puede acudir a un espectáculo musical con danza tradicional egipcia. En la actualidad la posada es un centro cultural y un taller de artesanía.
A unos cientos de metros al sur de la entrada a Khan el-Khalili se encuentra otro monumento histórico que tiene sus raíces en el comercio. Wekalet El-Ghoury es un "‘karavanserai" original, una antigua posada de 1504 donde las caravanas solían pasar la noche. Los camellos de desenjaezaban en el gran patio con una fuente y los viajeros dormían en los tres pisos superiores de la posada. El impresionante edificio es motivo suficiente para visitarlo, pero también puede acudir a un espectáculo musical con danza tradicional egipcia. En la actualidad la posada es un centro cultural y un taller de artesanía.
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